domingo, 14 de junio de 2020

LAS HERMANAS BARRERA DE CONSTITUCIÓN

CONSTITUCIÓN: LA EXTINGUIDA ASAMBLEA





Llama la atención que cuando se informa un suceso, en que el o la protagonista no se conoce, tal información pasa a ser como algo pasajero, quedando en el anonimato. 
Cuando se escribe respecto de la obra en Constitución, y como este escrito no lo hizo un personaje relevante, pasa a segundo plano olvidando que muchos de los mencionados fueron cristianos que dejaron los pies en la calle tratando de lograr que sus semejantes, familiares y conocidos de la ciudad, conozcan la verdad.

Junto con transcribir el mensaje recibido, el cual se explicará, deseo comentar la siguiente foto:

Las que aparecen en esta fotografía debieran ser las primeras personas que se convirtieron en Constitución.
La que está en la parte de atrás se llama Sonia Lara y ella tocaba muy bien el piano. Era su especialidad y los himnos que tocaba con el instrumento los escuchaban muchos de los asistentes.
Las primeras reuniones se efectuaron en el hotel Maule. 
Lamentablemente a Sonia Lara, un cáncer terminó con su vida partiendo muy joven, siendo sepultada en aquella ciudad.
La primera de la izquierda es Gladys Lara, que era la hija mayor de don Melitón Lara casado con Ernestina Orellana Flores que está delante de Sonia Lara.


  


TRANSCRIPCIÓN DEL MENSAJE

MANUEL ALEXANDER ORELLANA MORALES (<manuel.malexorella@gmail.com>) escribió:
Has olvidado a la familia Barrera (Silvia, Ximena, Olivia y su hermano, además de  sus padres). El padre parece que era botero.
Las dos mayores Silvia y Ximena vivían cerca de la Alameda en Constitución, del resto no tengo noticias. 
Además, hay dos hermanas Torres. Ana Torres casada con Jaime Canales que asistían al local de La Florida en Santiago. 
En Santiago Centro, vive Marta Torres.

Recuerdo muy bien a la familia Barrera y las hermanas eran muy especiales. 
En aquel tiempo las trenzas eran normales.
Me parece que las hijas de don Guillermo Guzmán que viven en Constitución, las ubican y quedaron de tomar contacto con ellas.
La presencia de las hermanas Barrera, le daban al local de Constitución un estilo muy propio de la zona. 
Estos eran: dinamismo, simpatía y motivación para conocer personas en aquella ciudad, ya que ellas eran oriundas de la zona. 
Si pudiésemos hacer comparaciones con otros locales, fueron algo así como la familia Soto de Valparaíso o la familia Andaur de Concepción y Lota.

Respecto de las hermanas Torres normalmente se iban a la playa por calle Echeverría. 
En una oportunidad pasaron con Jaime Canales con quien la mayor, Ana, se casó al poco tiempo.

Con mucho agrado se invita a observar el video con la entrevista efectuada a Marta Torres, quien da antecedentes acerca de los inicios en Constitución.

Con solo pinchar el siguiente enlace:

   

viernes, 12 de junio de 2020

LA OBRA EN CONSTITUCIÓN


Dos primas, Margarita Yuki a la izquierda y Gladys Lara a la derecha, felices de saber que habría una obra en Constitución.




LA HISTORIA

La visita de don Guillermo Mc Bride a Constitución en la década de los 50 del siglo pasado, significó que varias personas en aquella ciudad se convirtieran al cristianismo y, además que se formara una asamblea con todas las reuniones establecidas para la localidad, incluso la Cena del Señor.



A ella concurrieron a predicar y hablar del evangelio, además de don Guillermo las siguientes personas: Don Eliecer Parada, don Francisco Zárate, don Aurelio Fredes y don Ricardo Hanna, quienes aparecen en la siguiente foto:




Algunos misioneros del extranjero que vinieron fueron: Don Francisco Zinna y Adith Massou. Tal vez, antes del año 1928 debe haber acudido don Donald Rigg, cuya tumba se encuentra en el cementerio general de Talca.
En época de verano muchos provenientes de la zona central de Chile asistieron al local como: Luis Ferrada, Don Manuel Rodríguez y familia, Don Juan Peralta y familia, Federico Saavedra que actualmente vive en Santiago, Juan Bravo y familia y don Hugo Soto entre otros.
Se hacían los bautismos en el río Maule, muy cerca de la estación de ferrocarril.

¿QUIENES SE INCORPORARON A LA ASAMBLEA EN CONSTITUCIÓN?

La familia Lara Orellana:
Al inicio fue pilar fundamental de aquella asamblea don Melitón Lara casado con doña Ernestina, que aparecen en la foto, jovencitos.
Ellos ya están fallecidos.




Las hermanas Torres:
Surgieron las hermanas Torres como Marta y Ana Torres; esta última casada con Jaime Canales, los dos fallecidos. Asistían al local de La Florida en Santiago. Marta Torres vive en la capital.

Los Araya Pradenas:
Pronto comenzó a asistir una familia de apellidos Araya Pradenas, en que el papá era un carabinero en retiro. Tuvieron hijas e hijos como Sara, Gissela y Exequiel por nombrar algunos.
La esposa se llamaba Olivia Pradenas Moreno, que es la que está al centro en la foto. A la derecha Gladys Lara y a la izquierda la mamá de Jorge Palacios.




Gómez el de la bicicleta:
Jaime Gómez que llegaba en bicicleta a las reuniones, asistía con su esposa y un hijo que se llamaba Alejandro.

Los Hermanos Orellana:
 Los hermanos David, Dionis y Ernesto, todos fallecidos. Dionis es la que aseaba el local y Ernesto se preocupaba de otros detalles. En la actualidad, año 2020, solo están con vida dos hijas de Dionis; una de 58 y otra de 54 años. Una de ellas está quedando ciega, pero asisten a una iglesia presbiteriana.

La familia Guzmán Gutiérrez:
Don Guillermo Guzmán Guzmán llegó con su familia a la ciudad, procedente de Talca. Antes, estuvieron en Valparaíso que es la ciudad donde se convirtieron. El matrimonio está fallecido y lo más inédito es que después de muchos años de casados, murieron prácticamente el mismo día, siendo sepultados juntos.





La familia Barrera:
Eran 3 hermanas que asistían a las reuniones: Silvia, Ximena, Olivia y 1 hermano. El padre al parecer era botero. Las dos hermanas mayores viven muy cerca de la alameda en Constitución.

LOS LUGARES DONDE SE HACÍAN REUNIONES

En Montt con Blanco:
Aunque inicialmente las reuniones se efectuaron en el hotel Maule, pronto se habilitó un lugar frente al hotel con bancas, púlpito, himnarios y Biblias.

En casa de la familia Zárate:
Con el tiempo, la asamblea siguió su marcha en la casa de Don Francisco Zárate casado con doña María, ambos de La Cisterna y ambos actualmente fallecidos. Solo está con vida su hija Carmen Zárate, identificada en la foto.




Era un local muy especial ya que había un antejardín y la entrada era como de piedra afirmada en concreto. Había una buena asistencia de niños.

En la calle Prieto:
Finalmente, el local siguió funcionando en la calle Prieto N° 650, en que desde ese lugar dejó de celebrar reuniones, las cuales eran dirigidas desde Talca.

¿QUIÉN OCUPA EL TERRENO EN LA ACTUALIDAD?

El terreno fue adquirido por una iglesia Bautista, a la cual asiste la familia Guzmán Gutiérrez.
En aquella iglesia se le dio cristiana despedida por el fallecimiento del matrimonio formado por don Guillermo Guzmán Guzmán y su esposa la Sra. María Alicia Gutiérrez Cabrera, quienes prácticamente llegaron a los 100 años, falleciendo los dos con una diferencia de 12 horas.
Con la partida de la Sra María Alicia y don Guillermo termina la asamblea que se formara en la década del 50. Sin embargo, muchos de los que asistían al local de Prieto, ahora están repartidos en distintas denominaciones.

Quise contar la historia, ya que mucho me llamó lo atención en el libro escrito por don Andrés Stenhouse, un suceso relacionado con don Aurelio Fredes, quien también estuvo en Constitución.
El escrito dice lo siguiente:

Este nuevo hermano, don Aurelio Fredes, era militar y un domingo nos trajo algunas noticias.
Recién había estado hablando por radio con la guarnición militar en la Antártica y cuando estaba a punto de cortar la comunicación el oficial, en el otro extremo de la línea, dijo:
“A propósito, Fredes, te va a interesar saber que recién estábamos escuchando esa audición desde Santiago que anuncia las reuniones a las que asistes en la Alameda”.
Nuestro hermano estuvo encantado de pensar que el evangelio estaba llegando, por este medio al continente antártico y lleno de emoción dijo:
“¿Saben qué veo en esto? Veo el cumplimiento de Hechos 1:8, ‘y me seréis testigos ... hasta lo último de la tierra’ y añadió: “si la Antártica no es lo último de la tierra, me gustaría saber ¡qué lo es!”
De paso puedo mencionar que el hermano Fredes, al retirarse del Ejército, unos pocos años más tarde, se dedicó a tiempo completo a la obra del Señor, como evangelista.

Como una forma de comprender detalles de la obra se invita a pinchar el siguiente enlace:



sábado, 25 de enero de 2020

LA TUMBA DE DONALD RIGG


RESPUESTA 60 AÑOS DESPUÉS.

Todos los 1ro de noviembre en Talca, mis padres me llevaban al cementerio de la ciudad para visitar las tumbas de personas que no conocí. Eran las tumbas de mis abuelos maternos, de quienes solo supe algunas de sus historias.

Mi abuela se murió al poco tiempo después de tener su última hija que se llamaba Adriana Morales; ella, terminó sus días como creyente en Echaurren 80.

Mis padres, aprovechaban el momento para visitar otra tumba, cuyo nicho estaba en la altura y algo alcanzaba a leer su apellido que decía: 
Ronald Rigg.

PREGUNTA:
Mamá ¿Y quién era ese caballero?
Nunca lo conociste hijo. Esa fue su lacónica respuesta.


MATRIMONIO DE MI HERMANA MAYOR
Cuando se casó mi hermana mayor y se fue a vivir a Gualleco. En aquel poblado conocí a otro tipo de personas distintas a las de Talca y Santiago, cuyas características eran muy especiales:


  • Eran todos trabajadores innatos
  • Se movilizaban de cualquier forma menos en auto propio
  • Cada cual tenía una función que le servía al resto, por ejemplo: Un señor, que se llamaba Luis, hacía funcionar un grupo electrógeno para que el pueblo tuviese luz entre las 20:00 y las 01:00 horas todos los días.
  • Don Roque era un señor de ojos azules que tenía un tranque, al cual iba siempre para dar agua al pueblo. El agua circulaba por una acequia y en cada casa había una noria. De esa manera cada familia en Gualleco tenía agua para sus necesidades.


MIS ANDANZAS EN BICICLETA
En una oportunidad tomé una de las bicicletas que había en la casa de don Roque Albornoz y me dediqué a recorrer la zona, circulando por los caminos principales del lugar.
Al volver por uno de ellos como si viniese de Talca, un señor me detiene y me comenta que mucho tiempo atrás venía en bicicleta un predicador que le hablaba a todos acerca del evangelio. Varias de las personas que escucharon cambiaron su comportamiento y como el caballero ya no vino más se formó en Gualleco un grupo de cristianos, que organizaron una asamblea que pareciera era pentecostal.

AÑOS DESPUÉS
Con el paso del tiempo, fallecieron muchas personas, entre ellos mis padres y mis hermanos mayores.

Un día ordenando mis libros encontré uno que me había regalado mi hermana mayor.
Se llama: Confiando en Dios.




Al hojearlo y leer alguna de sus partes me llamó la atención un señor que se llamaba Donald Rigg que pareciera vino a Chile a predicar el evangelio desde América del Norte.

Pude comprobar que era el mismo señor que viajaba en bicicleta de Talca a Gualleco para predicar el evangelio y además era el mismo que mis padres le llevaban flores al cementerio.

Después de 60 años pude conocer la respuesta respecto del caballero que estaba en la tumba en el lado oriente del camposanto, en un nicho que para llegar arriba había que hacerlo en escalera.

EL MATRIMONIO RIGG.
Para conocer detalles acerca de cómo empezó la obra misionera de Don Andrés Stenhouse y sus contactos con el matrimonio Rigg en Chile, lo invito a pinchar el siguiente enlace:



Cabe consignar que esto lo pude saber gracias a José Carrasco, quien, al venir a Chile desde Brasil por el fallecimiento de su madre, me contó de la existencia de este tesoro digital; es decir, la traducción del libro por parte de Paulina Avalos y su posterior subida a internet.

En la foto a la derecha y sentada, Paulina Avalos.

En el funeral de la mamá de los Carrasco, la Sra Laura Marfán, en la foto a la derecha David Carrasco Marfán, al centro Hilda Neira y su esposo.