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RECUERDOS DE ANTAÑO Y DE HOY
En la primera foto Don Guillermo Guzman a punto de cumplir 100 años; está con su hija Damaris
La Sra. Teresa Mendoza, ya pasó los 90 años.
Una de las últimas fotos de Don Eliecer Parada con su esposa Elsa Soto.
Jóvenes de Echaurren y 1 de Talca
EN EL DÍA DEL TRABAJO
Antes de hacer un recuerdo de la visita de Don Pablo Boichenco a Chile, es bueno confirmar que el grupo de pacificadores del whatsap ha continuado sin novedad.
Antes de hacer un recuerdo de la visita de Don Pablo Boichenco a Chile, es bueno confirmar que el grupo de pacificadores del whatsap ha continuado sin novedad.
Yo se que mi
personalidad y forma de actuar no es bien recibida por parte de los que
se fueron, como algunos que no mencionaré pero que reciben este correo;
sin embargp y aun cuando yo soy un furibundo pecador, no es de mi agrado
que me venga a predicar personas como aquel dicho: "el diablo cargando
cruces".
LA VISITA DE PABLO BOICHENCO A CHILE
Recuerdo que la visita de don PABLO BOICHENCO a Chile, provocò tal revuelo en el país, equivalente a la visita del papa a del año 1987.
En Santiago fue recibido por don Andrés Stenhouse y no se por que razón lo saludé en la casa del misionero oriundo de Escocia.
Don Pablo me preguntò cuantos hermanos tenía yo.
Esa si que es preguntita, dije yo.
Tengo 8 y el que vive más cerca de acá es Marcos Eliu.
¿Y quien es Eliu? preguntò don Pablo. En realidad, no respondi yo, fue el propio don Andrés quien lo hizo y dijo:
"Es igual al joven ese que está arriba en la ventana, con un pie afuera y el otro adentro".
Yo en ese minuto me fui. No entendí qué era lo que hablaban los dos caballeros.
Después en Talca, fue recibido con honores en la asamblea de la 3 oriente.
Tiempo después Don Guillermo Mac Bride hervía de rabia, especialmente cuando hacíamos afirmaciones que se la habíamos escuchado a Pablo Boichenco, el ruso.
Don Guillermo lo único que decía era:
"Entre don Pablo y el apostol Pablo, hay una gran diferencia".
Don Pablo Boichenco durmió esos dÍas en la casa de los Domínguez; precisamente en la pieza de Nelson Domínguez, en que en una reunión manifestò que abría las ventanas, decía, para respirar aire puro.
Junto con echarse lágrimas artificiales en los ojos, su participaciòn en las reuniones, significaba que estas se alargaban más de la cuenta y terminaban 45 minutos después.
Un día lo invitamos a mi casa. Llegò con indigestiòn. No se que le dieron que andaba con colitis y nosotros que habíamos preparado hasta CHANCHO EN PIEDRA, tuvimos que congelarlo.
Alli le mostrè un libro que habia escrito Virginia Correa. Este se llamaba "DOS PARA UN TRABAJO".
Pablo Boichenco, entró en cólera y se molestó con el libro pues estimaba que estas cosas no eran lícitas entre los jóvenes; ahí me di cuenta que el caballero estaba fuera del tiesto.
Su visita en Chile fue más larga que la visita de Fidel Castro del año 1971.
Lo curioso del Misionero era que cuando terminaba las reuniones las terminaba con todos llorando.
Lo que sucedía era que el caballero como no tenía làgrimas hacía un esfuerzo sobre humano por generar lágrimas; entonces, lloraba. Lo acompañaban todos los de las primeras filas entre los cuales estaba también un señor de apellido Loyola, quien decía: "que predicación más espiritual".
También fue a Gualleco y su presencia en aquella localidad fue tal que la Iglesia Pentecostal cerró sus puertas, volcándose todos a escuchar al amigo.
Su regreso se produjo desde Valparaiso rumbo a la Argentina. Después de aquello no supimos más de èl.
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