MUJER VIRTUOSA ¿QUIÉN LA HALLARÁ?

 MUJER VIRTUOSA ¿QUIÉN LA HALLARÁ?

Esta foto es de un suceso que ocurrió 50 años atrás. Medio siglo. 

En febrero de 1974 fui destinado a la ciudad de Arica y parte de la familia me fue a dejar al aeropuerto.

El de la izquierda es mi hermano Melitón Ramón Alfonso, el quinto de la familia.

Siempre fue un hombre con iniciativa y bastante imaginación desde que estaba en el Liceo de Hombres de Talca.

El año 1965 se licenció de sexto año de humanidades y el año 1966 comenzó a estudiar leyes en Santiago.

Antes de casarse con su actual señora, vivió en La Cisterna, en Gaspar de Orense y luego en el Instituto Nacional.

Cuando se casó invitó a todos los amigos de Echaurren 80 a su matrimonio. Como la fiesta fue en un restaurante de Las Condes, contrató una micro “Matadero Palma” para llevarlos a todos.

Con su señora y buscando una mujer tuvo solo 3 hijos hombres.

Ahora es pastor de una iglesia en Lo Prado.

A la derecha en la primera foto, está Marina Berenice, quien terminó de estudiar medicina en la Universidad de Chile de Santiago.

El año 1968 se licenció de sexto año de humanidades y en 1969 estudia ingeniería comercial en Santiago.

En 1970 se matricula en la Universidad de Concepción para estudiar medicina.

En 1971 estuvimos juntos en aquella ciudad penquista y participamos de la cena y de todas las reuniones del local de Maipú, como asimismo en Lota.

Se casó con Jorge Ávalos y con su esposo buscando un hombre; solo tuvieron 2 hijas. 

Marina Berenice está fallecida.

EN EL AEROPUERTO

Aquel día de febrero de 1974 en el aeropuerto, la Sra. Margarita Morales, llevaba 9 años viuda. Para ella despedirme, significaba tal vez, que parte de su vida se marchaba sin una explicación clara. Era la ley natural de la vida en el sentido que los hijos, algún día, debían seguir su propio rumbo.

Los temas que hablamos entre los dos solo quedan en la memoria.

Ella sabía que se abría un mundo distinto para mi y que el contacto con alguna mujer en el norte significará que la familia aumentará en cantidad.

Antes de irme me leyó un texto que dice:

“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”.

Le respondí con otro texto que dice:

“Mujer virtuosa ¿Quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”.

Entre otras cosas me señaló que me enviaría un regalo para mi cumpleaños, el cual recibí el 26 de agosto de 1974. Aún conservo este regalo:

Con ese texto solo vi lágrimas en sus ojos, ya que le recordé a su esposo, nuestro padre, quien falleció cuando yo tenía 13 años.

En definitiva, ese año 1974 salí destinado a Arica y en aquella ciudad asistí a dos locales evangélicos:

Una iglesia metodista en donde concurría la Sra. Ana Luisa Bustos casada con don Luis Torres. Ambos eran de Talca y miembros de la iglesia presbiteriana de aquella ciudad. El Sr. Torres cantaba en el conjunto Harmonía, el cual participaba de las licenciaturas de los Liceos.

La otra era una iglesia Bautista a la cual asistía el jefe de banda del regimiento y un suboficial mayor que trabajaba en la comandancia.

Destinación en el norte.

El año 1977 salí destinado a Caquena, un poblado que estaba en el límite con Bolivia. En esa localidad solo había 3 familias y 2 iglesias: Una era católica y la otra Pentecostal.

En realidad, nunca supe de dónde venía tanta gente a la iglesia Pentecostal en la cual el pastor me pidió que hablara desde el púlpito, para explicar por qué un militar sabía tanto de la Biblia.

En aquella reunión debo haber hablado 30 minutos en que toda la responsabilidad era de la Sra. Margarita Morales, mi madre.

El año 1979 fui destinado a Santiago al regimiento “Tacna”.

Nueve años después de aquello, falleció nuestra madre. Año 1988, quien ahora está sepultada junto a nuestro padre en el cementerio de Talca.

Sabemos que ella se encuentra en la presencia del Señor, esperando que algún día lleguen a ese lugar todas y todos aquellos que conoció en las Asambleas Cristianas.